Tadashi vivía en los alrededores del puerto de Kirigakure no sato con su
madre y su despreciable hermano mayor, vivían en una casa pequeña de dos
habitaciones, una cocina y un baño ni más ni menos; un cuarto estaba lleno de
basura, papeles y recibos viejos que ya no servían de nada aparte de
recordarles que estaban endeudados hasta tal punto que tuvieron que cambiar de
apellido (no sabe por cuál).
Un día al escuchar a escondidas a su madre hablando con la vecina, se dio
cuenta que su madre planeaba ponerlo a trabajar en contra de su voluntad para
pagar completamente la deuda de su familia, frustrado por no poder hacer nada
en contra de la voluntad de su madre se quedó sin decir nada durante meses,
hasta que un día después de haberle dado mil vueltas al tema en su cabeza
decidió preguntarle que por qué a él y no a su hermano, ella con voz rígida
,como de regaño dice "porque no confío en él". La verdad Tadashi
sabía que no era por eso, él sabía que su hermano cayó en una
"terrible" depresión por una sucia casquivana que vio la persona tan
horrible y detestable que eran y lo abandonó por una pandilla de negros
morochos. Realmente cada que escuchaba algo sobre su familia escuchaba un
fuerte sonido de vacío (¿sonido blanco?) que no le permitía entender algo.
Cuando cumplió sus 14 años decidió que se negaba a que toda esa deuda cayera
sobre sus hombros y escapó; salió como usualmente lo hacía al puerto (puerto de
Kirigakure no sato) a ver a los turistas y probablemente robarles, estafar a
los comerciantes y vender lo robado como si fueran cosas nuevas, en un momento
sentimental y reflexivo simplemente empezó a robar cosas casi compulsivamente
con la excusa de "los necesito para mi viaje". Siempre tuvo gran
resistencia física, nunca fue visto o atrapado infraganti y con su velocidad
evadió cada golpe que le enviaron, gracias a eso nunca lo lograron reconocer.
Después de robar todo lo que "necesitaba" escapó sin visitar
por última vez a su familia, sólo corrió y corrió. Después de haber corrido
hasta que anocheció (salió al amanecer) como si hubiera visto un espanto le
entró un hambre tenaz que lo mareó, se sentó a comer unos rollos de atún que se
robó del bento de un comerciante pasado de peso, en cuanto comió se desmayó por
12 horas, al despertar buscó señales de civilización e intentó averiguar en
dónde se encontraba, sin lograr ver algo, comió algo y siguió durmiendo con
descaro
Decidió volver por dónde había llegado y tomar un barco en el puerto ya
que se dio cuenta que estaba en medio del mar y como nunca fue buen nadador y
nadar con todo lo que tenía no le parecía llamativo fue a comprar un boleto
para un ferrie que iba al país del fuego con escala en el país del remolino ,
cuando consiguió el boleto impaciente abordó de primero el ferrie, no veía la
hora de irse ya que si su madre lo veía y lo atrapaba quedaría en un problema
ya que sus habilidades comparadas con las de su madre eran como los de un bebé comparado
con un gimnasta-atleta-karateka-asesino con la resistencia de 1000 super humanos.
En cuanto el ferrie zarpó vio dos ojos entre la multitud, dos ojos que
miraban con desaprobación, sin rencor y descaro alguno simplemente gritó “¡Hasta nunca!”
dejando así por fin su asqueroso “destino” de trabajador por el resto de su
vida
Cuando estaba ya en el ferrie escuchó una conversación ajena (esa es una
mala costumbre suya) y oyó que hablaron sobre un torneo con mala fama gracias a
un asesinato que sufrieron los ganadores y su posible relación con la desaparición
de Sasuke Uchiha y Naruto Uzumaki, ninjas conocidos y aclamado por sus poderes
y hazañas
No tuvo miedo y decidió que quería participar en el torneo y así empezó su camino hacia un gran mundo
Decidí enfocarme principalmente en el taijutsu por culpa de mi madre, ella me hacía entrenar diariamente para "cargar con el mundo" tal vez su estúpido mundo (el de mi madre). Ella es una mujer muy habilidosa, daba unas tundas increibles y más de una vez ladrones entrarona la casa y no salieron caminando; creo que en uno de esos momentos llegué a admirarla , por eso nunca le dije que no a los entrenaminetos. Nunca me pregunté de dónde sacó esas habilidades, igual no me importa.
Decidí enfocarme principalmente en el taijutsu por culpa de mi madre, ella me hacía entrenar diariamente para "cargar con el mundo" tal vez su estúpido mundo (el de mi madre). Ella es una mujer muy habilidosa, daba unas tundas increibles y más de una vez ladrones entrarona la casa y no salieron caminando; creo que en uno de esos momentos llegué a admirarla , por eso nunca le dije que no a los entrenaminetos. Nunca me pregunté de dónde sacó esas habilidades, igual no me importa.
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